miércoles, 5 de septiembre de 2012

Papel de los perros en la diseminación del virus de la gripe H5N20

Científicos del Laboratory of Animal Biotechnology and Disease Control and Prevention y la Facultad de Medicina de Shandong (China) han llevado a cabo un estudio* en el que demuestran que los perros juegan un papel en la epidemiología del virus de la gripe aviar H5N2.
En 2009 se aisló en China un nuevo tipo de virus influenza canino, el A/canine/Shandong/JT01/2009 (CA/SD/JT01/09), de un perro con síntomas respiratorios. Se trataba de una nueva cepa del virus H5N2. Como no quedaba claro si el virus era capaz de contagiarse directamente entre perros, se puso en marcha el estudio que se ha publicado este mes de agosto en Veterinary Microbiology.
Para comprobar la capacidad del virus de pasar de un perro a otro directamente se infectó de forma experimental un grupo de animales, que se alojó después con otros perros sanos. Efectivamente, se produjo contagio por contacto directo entre los animales, que en su mayoría desarrollaron síntomas respiratorios leves, fiebre transitoria, conjuntivitis, estornudos, descarga nasal y tos. Todos ellos se recuperaron. Los animales con síntomas eliminaban virus y mostraban seroconversión.
A la vista de los resultados, los autores concluyen que los perros sí juegan un papel en la transmisión y diseminación del virus de la gripe H5N2.
*Song QQ, Zhang FX, Liu JJ, Ling ZS, Zhu YL, Jiang SJ, Xie ZJ. Dog to dog transmission of a novel influenza virus (H5N2) isolated from a canine. Vet Microbiol. 2012 Aug 3

FTE:  Argos

jueves, 9 de agosto de 2012

¿una única vacuna de gripe ?

Al contrario de lo que ocurre con otras enfermedades infecciosas, la vacuna de la gripe hay que renovarla cada año. La causa está en la enorme variabilidad del virus, y en que los medicamentos que desarrollamos hasta ahora —y por unos años todavía— se basan en unas partes de este que cambian con mucha facilidad. Es su mecanismo para escapar a la presión que le someten nuestros anticuerpos cuando aprenden a combatirlo. Por eso, cuando el virus muta o una nueva variedad entra en circulación, hay que volver a vacunarse. Para combatir esto, que es una lata y un gasto, la idea es encontrar partes inmutables en la superficie del patógeno que puedan ser identificadas por el sistema inmunitario y que este aprenda a combatirlas para siempre. Es el primer e imprescindible paso para evitarse el pinchazo anual. Y —esta es la noticia— eso parece que está más cerca.
La clave de un trabajo que ha publicado la revista Science es que los investigadores han cambiado el objetivo. En vez de hacer vacunas para las partes más variables de las proteínas de la cubierta del virus, han ido acotando hasta que han encontrado una de estas zonas que es fija. No se sabe por qué ocurre así, si es que es más importante para el patógeno (y por eso está más protegida ante cambios) o al revés, que como influye poco está menos sometida a la presión evolutiva. Para localizar estas regiones han tomado anticuerpos de personas a las que previamente se han inyectado virus de distintos tipos de gripe. Y, de su sangre, han sacado los anticuerpos (las células del sistema inmunitario que se crean como sistema de defensa y cuya educación y estimulación es la clave de las vacunas). Pasando ya el ensayo a ratones, han utilizado estos anticuerpos con otros tipos de virus. Y así han seleccionado los más versátiles, los que tienen propiedades protectoras contra más patógenos.
Es un trabajo de selección importante. Como se empeña en demostrarnos cada invierno, la gripe es un virus cambiante. De ahí surge esa sopa de letras en que se convierte cada temporada la identificación e información de los especímenes que van a circular: AH1N1, AH5N1, AH3N2... Los últimos sustos que esta enfermedad infecciosa ha dado nos han hecho casi unos expertos en su galimatías.
Esta especie de juego de los barcos es el intento de definir exactamente qué virus está circulando, que es del que debemos protegernos. A grandes rasgos, hay dos tipos de patógeno, el A y el B, que a su vez se subdividen en varias clases. El B lo hace básicamente en dos. El A es más complejo. Hay 15 variedades de hemaglutinina (la H de los nombres) y 9 de la neuraminidasa (la N). En total, si se toman dos virus a y uno B para las vacunas, salen 18.090 posibilidades.
Para evitar este cansino repetir del proceso cada año (escoger los virus, incubarlos en huevos, romperlos, seleccionar los trozos de las proteínas y meterlos en viales) es para lo que sirve que haya una vacuna universal. En concreto, los investigadores han identificado tres partes de la hemaglutinina que no varían de un tipo de virus a otro. A esa zona se le llama epítope (o epítopo, todavía no hay un nombre estandarizado). A cada uno corresponde un anticuerpo. Pero de ellos —y para no llenar esto de siglas— hay uno especialmente significativo, el CR9114.
En él está la clave del trabajo. Porque los investigadores han hecho el mismo ensayo dos veces, uno con virus de tipo A, que ya hicieron público, y otro —el que publican ahora— con los de tipo B. Y la sorpresa ha sido que en los dos trabajos se repite una combinación epítope-anticuerpo, la del CR9114. Es, por tanto, la diana perfecta. Como concluye el artículo de Science: “En concreto, una vacuna que produjera anticuerpos que tuvieran como objetivo el epítope CR9114 puede proporcionar la meta definitiva de una protección contra los virus A y B”.
La idea, esbozada a varios expertos que no quieren comentarla en detalle hasta estudiar el artículo, despierta mucho interés. Comentarios como que “estaría muy bien” o “es muy interesante” se repiten. Pero, al rascar, salen algunos posibles puntos que deben ser aclarados antes de echar las campanas al vuelo. Uno es la especificidad, que de verdad una vacuna que estimule anticuerpos contra ese epítope sirva para todas las gripes; otra, la potencia de la respuesta inmune que se consiga; también está la duración de su efecto. “Las vacunas actuales protegen durante seis u ocho meses”, explica uno de ellos. “Si la nueva funcionara igual, no evitaría que hubiera que vacunarse cada año. Eso sí, se podría fabricar en serie, lo que ahorraría costes”, dice, “porque no habría que desarrollar una inmunización nueva cada año”. Y esto puede jugar en su contra, advierte. Porque si se consigue, beneficiará aun laboratorio —el que tenga la patente—, pero perjudicará a todos los demás.
En cualquier caso, es un riesgo futuro. Antes hay mucho que hacer. Así que este invierno habrá que vacunarse otra vez. Concretamente, contra los virus A/California/7/2009 (H1N1), el A/Victoria/361/2011 (H3N2), y el a B/Wisconsin/1/2010. Puestos a poner nombres, ¿por qué quedarse cortos?

FTE: El Pais

miércoles, 8 de febrero de 2012

ESPAÑA Y LA UE EN ALERTA FRENTE AL VIRUS DE SCHMALLENBERG

Mientras las autoridades europeas toman medidas para ampliar conocimientos sobre el virus Schmallenberg, que ya ha sido detectado en cinco países, en España el Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas han preparado un plan de vigilancia para detectar su posible entrada.
Las comunidades autónomas han puesto en marcha un programa de vigilancia de carácter preventivo frente a la enfermedad de Schmallenberg, basado en la detección del número de abortos anormales, malformaciones o cuadros nerviosos en animales recién nacidos en explotaciones de bovino, ovino y caprino.
Esta decisión, tomada entre miembros del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y los jefes de servicios veterinarios de las Comunidades Autónomas, es una medida de carácter preventivo ya que, hasta el momento, no existen indicios de la posible presencia de la enfermedad en territorio nacional. Las principales características de este plan son:
- Implica a las explotaciones de bovino, ovino y caprino.
- Se basa en la detección de números anormales de abortos o neonatos con alteraciones morfológicas o recién nacidos con cuadros neurológicos.
- En caso de sospecha, se tomarán muestras para la detección laboratorial del virus.
Los interesados en consultar íntegro el plan de control español pueden hacerlo en este enlace de la página web del Ministerio.
Mientras tanto, la Comisión Europea ha requerido urgente asistencia científica y técnica ante posibles riesgos resultantes del virus Schmallenberg, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Para ello, proporcionará a la Comisión y los Gobiernos de la UE los escenarios probables sobre cómo el virus, que es transportado por insectos, podría afectar al ganado en los próximos meses, y también evaluará posibles riesgos para la salud humana. Según los expertos, no hay nada que muestre en esta etapa que el virus puede infectar a los seres humanos, pero de todos modos la EFSA también lo va a estudiar. Recordemos que una evaluación inicial por parte del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades había hallado escaso riesgo para los humanos.
Finalmente, y según ha informado Efeagro, Rusia se plantea prohibir la importación de ganado de la mayoría de los países de la Unión Europea, después de que ya lo hiciese con la carne ovina y caprina de animales de los países en los que se ha detectado el virus. Los servicios veterinarios rusos no están satisfechos con el trabajo de los europeos, que según sus propias palabras “encubren la situación y no toman las medidas oportunas para prevenir la enfermedad”.

Poca información sobre el virus


El virus Schmallenberg lleva el nombre de la ciudad alemana donde se detectó por primera vez, en noviembre, y ha infectado al ganado vacuno, ovino y caprino. El virus se transmite fundamentalmente por mosquitos o por vía transplancentaria, y se manifiesta de dos maneras, la primera de las cuales se ha observado en vacas y terneras y se caracteriza por fiebre, disminución en la producción de leche, diarrea severa y, en algunas ocasiones, abortos.La segunda forma genera deformaciones congénitas en las extremidades y provoca hidrocefalia o tortícolis en los corderos recién nacidos.No existe vacuna contra el virus o un tratamiento específico y tampoco hay indicios que permitan concluir que puede infectar a otro ganado que no sea el bovino y el ovino.En la Unión Europea se han detectado casos en Países Bajos, Alemania, Bélgica, Reino Unido y Francia. Hasta ahora, han dado positivas 393 explotaciones de las cuales 368 son de ganado ovino, 15 de caprino y 10 de vacuno.

Fte: Albeitar